sábado, 10 de agosto de 2013
Y SIGO CON TOROS
Con los toros me ocurre como con la religión: soy agnóstico y esto se traduce en que acudo poco a los ruedos y al templo. Pero me decanto a favor de las corridas
Parece claro que los espectáculos taurinos o corridas de toros forman parte de una tradición de los pueblos que la han practicado, arraigado, valorado, fomentado y admirado por más de seis o siete siglos, al igual que el idioma, la religión y el arte.
Afirmamos que la tauromaquia “es arte” por la sublime expresión en la realización de su ejercicio entre otras llena de plasticidad e irrepetibles pases o suertes que el hombre torero con habilidad y gracia realiza contando con la bravura y nobleza que solo puede aportar el toro de lidia, y es cultura por el gran contenido de conceptos, historia, lenguaje, costumbres y tradiciones que se encuentran arraigados desde hace más de 6 siglos. Y tal y como lo dijo Federico García Lorca....."La fiesta de toros es tal vez la más culta del mundo".
A mi admirado Fernando Sánchez Dragó le he oído decir varias veces que la corrida es una fiesta orgiástica donde el torero hace de mujer: se viste con medias ajustadas, de chaquetilla corta, con pantuflas, montera y con el pelo recogido en forma de moño etc., equipamiento más propio de una mujer. Y como tal se comporta:se contornea, se insinúa, mueve la cintura, le encela pavoneándose delante de él, le engaña con la muleta, le atrae hacia sí, artes todas ellas propias de la mujer.
El toro hace de hombre. Es la fuerza, el instinto animal primitivo, el empuje, la dirección y el camino único y recto. El tótem masculino por antonomasia
Y solo cuando termina la faena y es colocado a suerte para ser estoqueado, los papeles se invierten. El torero con su enorme falo en forma de espada intenta meterselo al toro-mujer. La muerte deriva en orgasmo. Se ha cumplido el rito.
Que exista la lidia de toros es la única razón de que existan toros de lidia. Los requerimientos de la lidia son los que garantizan la vida en libertad del animal, un animal estabulado no se podría lidiar. No se debe decir que se protege a un animal cuando se quiere prohibir la única razón por la que ese animal se cría.
Los antitaurinos o quienes pretenden prohibir las corridas de toros deben recordar que antes de consumir la langosta esta es muerta en agua hirviendo, la ancestral caza del zorro perseguido y acosado por jauría de perros y cazadores se sigue practicando, y que las focas son matadas a palos en la cabeza para industrializar su grasa y piel, sin olvidar la despiadada forma de matar al delfín y a la ballena o la alimentación inhumana de ocas para la elaboración del paté.
De todos los anteriores el toro bravo es el único animal que es escrupulosamente atendido y cuidado, alimentado y vitaminado por su ganadero durante 4 a 5 años, hasta su llegada a la plaza de toros es el único animal que muere luchando y al que, que curiosamente durante la lidia se le da la oportunidad de defenderse, es decir embestir o cornear al torero, y también el único que por su ejemplar bravura puede salvar su vida a través de indulto lo que sucede en diversas ocasiones en todas las plazas de toros.
El toro siente dolor en la lidia, y es correcto achacar al aficionado que disfruta del toreo responsabilidad en ello, lo mismo que es correcto achacar responsabilidad en el maltrato de las gallinas a alguien que consume huevos, lo que es erróneo es decir que el taurino disfruta del dolor del toro cuando disfruta de la corrida, como sería erróneo decir que quien se come unos huevos fritos no disfruta de su sabor y que su disfrute viene provocado por el dolor y el enjaulamiento de la gallina que les ha puesto.
Los antitaurinos o quienes pretenden la prohibición de las corridas de toros que recriminan el dolor y muerte del toro bravo actúan con una DOBLE MORAL pues ignoran o no son conscientes del dolor y sufrida forma de matar a todos los demás animales antes descritas que el hombre mata para su consumo alimentario, también los antitaurinos o quienes pretenden prohibir las corridas de toros actúan con hipocresía pues recriminan el dolor y muerte del toro bravo, pero consumen de su carne y se visten y calzan de su piel.
Rematamos este argumento con lo expresado por Federico García Lorca..."La fiesta de toros es el único lugar en donde se puede estar seguros de presenciar la muerte envuelta en la mas deslumbrante belleza.
Grandes pensadores tal es el caso del Francés Francis Wolff con su obra "50 razones para defender las corridas de toros", el filosofo Español Fernando Savater con su "Manifiesto a favor de las corridas de toros" y su libro "Ética taurina" y la entrevista al Peruano y reciente ganador al premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa que publico un articulo denominado "la ultima corría" y el 18 de Abril 2010 ambos en el periódico de España "El País" en la cual Vargas Llosa hace una clara reflexión y férrea defensa de las corridas de toros, al igual que lo ha hecho el escritor Mexicano Carlos Fuentes, siendo pregonero en Sevilla y haciendo apología de la tauromaquia en México en su obra "el espejo enterrado"
Suscribirse a:
Entradas (Atom)