jueves, 17 de diciembre de 2015

DIAS DE OTOÑO

Rebasado el mes de Noviembre, para mi siempre fatídico por los revolcones que me da siempre, este otoño se parece más a una primavera a tenor de las temperaturas. Ayer fui a cantar con mi coral “Gloria Fuertes” al mismo escenario que la música gospel de Chicago Mass Coir, en su homenaje a B.B. King me revolotea en la mente y en el corazón.Escribo estas lineas mientras escucho el adagio de Albinone una de las músicas más celestiales jamás escritas, sonido dulce y milagroso. El próximo 18 hubiera sido el cumpleaños de mi padre. Da melancolía pensar que me acuerdo más ahora de su cumpleaños que cuando estaba vivo. Absurda mente humana que valora más las cosas cuando se ve privada de ellas. Husmeo a menudo el muro de facebook de “Mocaqua” para saber de mi hijo ausente en Canadá y porque la vida y otras circunstancias nos han puesto a miles de kms de distancia en lo físico y en lo espiritual. Espero ser abuelo en Marzo de una nieta a la que ya he visto en tridimensional y que sólo deseo que nazca sana. Ha sido tal nuestro deseo, que su madre y yo sentimos miedo de ponerle nombre antes de que nazca, no sea que se malogre. Mi vida afectiva que antes era una esfera se ha ido convirtiendo en poliedro y durante un tiempo ha discurrido por aguas procelosas y enfangadas que vislumbraban peligros serios, pero tras avatares varios, hoy discurre por otras más cálidas y límpidas. Llevo unos días encendido tras el debate de Rajoy-Zapatero y tengo fuertes rifirrafes con dos de mis alumnos más brillantes a los que acabo de confesar que deberé votar con la nariz tapada por el hedor que desprende la corrupción en España. Votaría a C´s si estuviera seguro de que no se alineará con el PSOE y Podemos, pero Rivera no da ninguna pista. Ahora bien, uno puede pensar que las tensiones políticas son el reflejo de los conflictos de la realidad, pero en muchos casos son el origen. La política crea conflictos donde no existen en lugar de resolverlos y en España el presente inquieta más cuando se piensa lo que fue el pasado. Y por estas fechas el ambiente está tan caldeado como el tiempo, dándose pasiones políticas, religiosas e ideológicas muy exageradas, propias de canallas, o peor todavía de trepadores y farsantes. Así que, mejor callar y que hablen nuestras obras por nosotros, si no lo pago caro con mis arritmias.