domingo, 25 de octubre de 2020

Todos contra Vox

Mucha gente me pregunta si soy de Vox, y no, no lo soy. Soy una persona independiente y liberal que valoro mucho mi libertad y mi tiempo, pero reconozco que siento cierta simpatía hacia estos aventureros rebeldes que han decidido dejarlo todo para embarcarse en una aventura imposible contra todo y contra todos en la que tienen poco que ganar y mucho que perder.

La rebeldía consiste en rebelarse contra el poder establecido, contra el pensamiento dominante, contra las imposiciones, los abusos y las injusticias de cada día. Todos hemos sido rebeldes en nuestra juventud, nos hemos enfrentado con un mundo que soñábamos más justo, más solidario, más limpio y más humano. 

Pero con el tiempo esa rebeldía se fue quedando en el camino. Queríamos comernos el mundo pero al final fue el mundo el que nos comió a nosotros, nos dedicamos a trabajar y a prosperar, nos enamoramos, nos casamos, formamos una familia, vimos crecer a nuestros hijos y morir a nuestros padres, perdimos muchos amigos en el camino y también perdimos muchos sueños, nos acomodamos y nos volvimos algo más huraños y desconfiados.


En mi caso, ahora que acaricio los setenta, las circunstancias han hecho que vuelva a recuperar esa rebeldía que creía perdida. No me gusta nada lo que veo a mi alrededor y me rebelo. No me gusta que me intenten imponer un pensamiento único, ni que manipulen a los jóvenes con mensajes cargados de odio. No me gusta que se intente blanquear el terrorismo que tanto daño nos hizo, ni que se quiera trocear mi país. No me gusta que se pisoteen nuestras costumbres y nuestro estilo de vida. No me gusta que se quiera enfrentar a unos españoles con otros. No me gusta que se quiera destruir aquello que tanto nos costó conseguir: la libertad, el respeto, la convivencia...y sobre todo no me gusta que me mientan...

A diario me sumerjo en la selva de las redes sociales para enfrentarme con un poder establecido que tiene intención de perpetuarse valiéndose para ello de todo tipo de artimañas urdidas por auténticos bandidos sin escrúpulos ni respeto por las reglas de juego que cuentan además con un verdadero ejército de acólitos apesebrados, gente sectaria e intolerante capitaneada por el mayor canalla que ha conocido España desde Fernando VII.

Un tipo que llega al poder haciendo todo tipo trampas y valiéndose del apoyo de partidos cuyo objetivo prioritario es la destrucción de España y el enfrentamiento entre españoles. Que semejante traidor, capaz de aliarse con filoetarras y sediciosos de todo pelaje, sea el líder más votado, da una idea de la terrible degradación moral en la que ha caído nuestra clase política, que no es más que un reflejo de la sociedad.

Por eso me identifico con Vox, aunque no comparta alguno de sus postulados, como la supresión del aborto, religiosidad cuasi obligatoria, protección excesiva a la mujer, cuando lo que necesita es sólo respeto... pero admiro su coraje y su falta de complejos para defender aquello en lo que creen, jugándose el pellejo día a día en un escenario político y mediático abiertamente hostil. 

Vox es la voz de una España cabreada que ya no aguanta más esa supuesta supremacía moral de la izquierda y que ha dicho “Basta ya” a los abusos de Sánchez y sus socios.

Me parece sumamente hermosa, heroica y hasta un punto romántica su batalla diaria contra los molinos de viento, su lucha desigual contra el pensamiento dominante de la izquierda y los complejos de cierta derecha acomodada y dormida. No creo que sea un partido ultra, no lo veo en su simbología ni en sus mensajes. No lo veo en los perfiles de sus líderes ni en el de muchos de sus seguidores, aunque habrá de todo, como en botica...


Sus mensajes son muy simples y se podrían resumir en estos:

Defensa inquebrantable de la unidad de España, lucha contra la inmigración ilegal, endurecimiento de penas por delitos sexuales y de terrorismo, apoyo a la familia, supresión de las subvenciones a sindicatos, partidos y chiringuitos ideológicos e ilegalización de los partidos separatistas.

Si comparto su mensaje contra el Estado de las autonomías, pues se puede tener una administración próxima con la ayuda de internet y no comparto cierto antieuropeismo populista que detecto en alguno de sus líderes, pero en general estoy bastante de acuerdo y los seguiré apoyando desde mi independencia mientras crea que tienen razón. Me llamarán facha y cosas peores pero eso a estas alturas me da igual, hace mucho que decidí no callarme y defender lo que creo justo, mucha gente me lo reprocha pero también hay muchos que me lo agradecen, y yo además me quedo muy tranquilo.

Soy de los que sueña con un amplio bloque social de centro-derecha que acabe con esta locura totalitaria del sanchismo y sus socios y que aglutine a esa enorme masa de españoles que queremos vivir en paz y en libertad, creo que sería imperdonable que ese bloque no se consolide por el egoísmo y la falta de altura de miras de ciertos líderes a los que el futuro de sus hijos parece importar menos que el suyo propio.

viernes, 23 de octubre de 2020

Mujeres a la presidencia del gobierno

 

Apuesto mi cabeza a que si el centros-derecha hiciera lo siguiente, en las próximas elecciones ganaríamos por goleada

1.-El PP ficha a Rosa Díaz.

2.-VOX ficha a Cayetana Álvarez de Toledo. encaja mejor aquí

Durante una temporada toda la inteligencia de ambos partidos se dispone a desenmascarar y a denunciar la esquizofrenia de los mayores enemigos de España, las derechas vascas y catalanas de Zarauz y de la Diagonal. Así como a sus ideólogos, que no son otros que los curas y jesuitas, que les ofrecen misa y comunión diaria, en los barrios más ricos de Bilbao y Barcelona.

Si esos barrios cambian de voto en algún porcentaje, miel sobre hojuelas.

Y seguidamente hacer un pacto entre los tres partidos, proponiendo a la Sra. Arrimadas para la presidencia del gobierno y a las Sras Rosa y Cayetana para vicepresidentas.

O incluso si la ley lo permite, una presidencia rotativa a lo largo de la legislatura.(No sea que se tiren de los pelos)

Para ministerios importantes ya tenemos a los cerebros grises que abundan en los tres partidos.

Fuera la testosterona y viva el sentido común de estas tres mujeres, que ya han demostrado sobradamente su preparación.

Rajoy no supo nombrar a una mujer para sucederle y fue un error. ¡Ya toca.La próxima presidente de España ha de ser mujer!