viernes, 14 de agosto de 2020

Relaciones de pareja



La relación de pareja se basa en tres pilares: RESPETO, CONFIANZA Y CAMA.

RESPETO .-Se entiende por respeto la consideración de que algo es digno y debe ser tolerado o lo que es lo mismo, la consideración que alguien tiene de sí mismo y al reconocimiento de ese concepto hacia la otra persona. Es saber valorar los valores, intereses y necesidades del otro individuo. Si alguien tiene el hábito de respetar, el respeto le saldrá espontáneo y sin esfuerzo.
El respeto por sí mismo empieza en el propio individuo, y respetar a alguien es tratarlo de acuerdo a su estima como persona. El respeto mutuo protege la dignidad del ser humano, y por tal razón origina seguridad y confianza. Es distinto al temor.
Al convertirse la pareja en una de las personas más importantes para nosotros ya que no solo se trata de una pareja sino que esa persona también se vuelve un compañero(a), un amigo(a), un confidente, por lo tanto debemos de poner atención al tipo de relación que establecemos con ella. En una relación cada quien llega con los modelos establecidos en su hogar familiar, lo que allí vivió, los conceptos y estereotipos aprendidos los replicará en la convivencia con su pareja. Es normal que cuando no existe comunicación, desaparezca el respeto. Esto puede darse por diferentes razones, como descubrir un lado de la personalidad del otro diferente a las primeras veces que se vieron; o que se haya/n ofendido, lastimado, herido o desilusionado, hasta el punto de perderse el respeto. La infidelidad, la mentira, no saber valorar, juzgar sin razón aparente, ofensas, insultos o vejaciones, entre otros, son también diversas formas de maltrato y pérdida de respeto hacia la pareja.
Para que una relación se sostenga es importante el diálogo, la comunicación, la tolerancia; si hay conflictos en la pareja, siempre se está a tiempo de salvar la situación, buscando nuevas formas de redescubrirse y adquirir un nivel aceptable de respeto.


CONFIANZA.- Confianza es saber que el otro no nos miente. Es no tener miedo de que te engañen. Es creer que el otro da tanta importancia, como uno mismo, a la relación y, en consecuencia, no hará nada que la ponga en peligro.. Es estar seguro de que el otro estará ahí cuando lo necesitemos. Es sentirse bien con alguien. 
La confianza es una característica esencial de una relación de pareja exitosa, es la piedra angular sobre la que reposa cualquier intento de vida en común. Sin ella no hay posibilidad de que la pareja sobreviva. 
La desconfianza en la relación de pareja surge porque uno o ambos miembros se han mostrado al otro como un pilar inseguro, que se puede desmoronar en el momento más inesperado Toda acción que defraude al otro siembra la semilla de esa nociva condición. 
Los principales motivos de la desconfianza en la relación de pareja son:Descubrir que el otro es alguien que miente de manera recurrente.Las promesas frustradas. Prometen y no cumplen.Cuando se percibe que el otro no se conoce lo suficiente a sí mismo.Le gusta una cosa y luego la abandona. No sabe lo qué quiere.Cuando el otro muestra dificultades para afrontar las consecuencias de sus actos, es elusivo o irresponsable. Cuando antepone necesidades de otras personas, amigas, familiares no próximos etc. a las tuyas. 

CAMA.- La sexualidad dentro de la relación de pareja es una parte esencial para que la relación siga funcionando, pero no solamente la parte de la frecuencia sexual, qué tipo de “gimnasia sexual" se hace o se deja de hacer, cuántas cosas distintas se han probado, etc, sino también la sexualidad como parte de la complicidad en pareja, como un espectro más amplio de aquello puramente genital: las miradas, las caricias, los juegos, las palabras... todas aquellas cosas que puedan estar dentro del terreno de lo erótico. Esa complicidad, más allá de cuántas relaciones sexuales se tienen a la semana, es lo más importante dentro de la sexualidad de la pareja.
Por otro lado, bien es cierto que con el paso de los años, la pasión tiende a disminuir y con ello el deseo, la complicidad y, evidentemente, también la frecuencia. Pero eso es debido a un factor muy importante: tenemos tendencia a pensar que la pasión se mantiene de manera automática, como si de magia se tratara. Y no es así. Si no cuidamos la complicidad, el juego, la picaresca... la pasión se va y luego la frecuencia puede llegar realmente a niveles extremadamente bajos e incómodos para ambos.

Cuando uno a varios de estos pilares se caen, la silla no se sostiene y la relación se va al garete. Eso es lo que me ha ocurrido a mi con mis parejas y ahora con la últim
a.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo, así deberían de ser las relaciones de pareja

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