lunes, 23 de abril de 2012

Reflexiones sobre el amor

Me permito unas anotaciones sobre el amor, tras la lectura del libro de Elsa Punset. "Brújula para navegantes emocionales" Los cuatro elementos que más perjudican al amor son: el desprecio, la crítica, la indiferencia y la manipulación. La fuerza del amor radica en mantener una visión positiva del otro, por eso el desprecio de la pareja trae la muerte del amor. Cuando perdemos al visión positiva de la pareja, perdemos el sentimiento de amor incondicional que sentimos por ella. La crítica constante al otro y el desprecio consiguen la pérdida de la confianza y la ruptura emocional. La crítica y el desprecio son incompatibles con el amor, ambos matan el amor. Lo más opuesto al amor no es el odio, sino la indiferencia, entendiendo ésta como la ausencia de emoción. Por el contrario los elementos que más benefician al amor son: La empatía, el respeto y la ayuda mutua. La empatía es la habilidad de reconocer y sentir lo que otra persona siente. El amor incondicional se da cuando, como decía Goethe, se trata a las personas como si fueran lo que deberían ser, y se las ayuda a convertirse en lo que son capaces de ser. Sentimos amor pasional cuando conocemos a una persona que refleja aquellos elementos que no expresamos de nuestra personalidad. Los hombres se enamoran de una mujer que refleja su ánima, o lado femenino oculto. Y los hombres viceversa. Cuando conocemos a nuestra ánima o a nuestro ánimus, nos hace sentir completos, como si hubiésemos conseguido algo que nos ha faltado toda nuestra vida. Y lo paradógico es, que aunque sintamos amor pasional, en realidad no amamos a la otra persona, sino a nuestra parte oculta a través del amado. Y a lo largo de la relación amorosa pueden pasar dos cosas: -Que cada descubrimiento acerca del otro, dé cancha para hacer añicos a nuestra fantasía, esto es, que cualquier cosa que la otra persona diga o haga de forma diferente a la imaginada por nosotros destruya nuestro mundo inventado, en cuyo caso intentaremos empezar de nuevo con otra pareja. -Que sepamos hacer nuestro sueño de vida sin depender de la persona amada, evitando proyectar nuestros deseos de una vida determinada sobre el ser amado. La solución radica en intentar ayudar al otro a desarrollar y fortalecer sus puntos débiles y así ambos se parecerán más a lo que el otro quiere, sin renunciar a su personalidad intrínseca, satisfaciendo sus necesidades por sí mismos y sin depender del otro. Se trata de hacer personas complementarias y no dependientes.

1 comentario:

  1. Me gusta lo que expones en este artículo y estoy muy de acuerdo en su contenido.

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